La emoción es el pegamento para la memoria

El día que escuché por primera vez esta frase se quedó a perpetuidad en mi mente. Y ahora me pregunto, ¿Qué emoción sentía en ese momento, para que esto sucediera?

Pues nada, me preparaba para dar un taller de inteligencia emocional a un grupo de cuidadoras infantiles. Y en ese tiempo yo apenas era una recién egresada psicóloga, que tenia ganas de compartir con el mundo la importancia de poner atención a nuestras emociones.

Sin embargo, apenas y empezaba mi carrera profesional se presentaron diversas experiencias en mi vida que me estarían presentando el panorama más oscuro que jamás me habría imaginado.

Desde encontrarme en lugares donde mi vida estaría en riesgo, presenciar perdidas significativas de personas que amaba, desastres naturales, y un sin fin de eventos que no terminan de estremecerme. De los cuales hoy con agradecimiento a esas experiencias, tengo la oportunidad de aprender, de trascender y compartir con todos ustedes lo que hoy es MI VIDA RESILIENTE, donde la emoción ha sido base para definir la manera en que decido recordar los eventos transcurridos.

Y por medio de mi experiencia no solo personal, sino profesional, hoy poder ser acompañante de los procesos emocionales de tantas personas que al igual que yo, no ser conformaron con ser victimas... sino protagonistas responsables de sus vidas.